06 junio 2006

Por que bebo? al principio fue para ahogar mis penas, pero aprendieron a nadar

Se deslizaba hacia aquella profundidad sin fin. Unas últimas burbujas dejaban rastro efímero de su inerte curso. Los rayos de luz atravesaban el omnipresente azul y se difuminaban dando cuenta de la cada vez más lejana superficie. Un trago más habría de sacarla de sus pensamientos. Aquel vacío que le sobrellevaba desde hacía tanto tiempo debía ser ahogado, golpeado hasta la inconciencia. Otro vaso y ya no se sentía tan sola, una seca más y ni siquiera le importaba. Entonces ya podía dejarse arrastrar, quedarse en el fondo, meciendo su cuerpo las corrientes, estaba tranquila, casi dormida... Sus lágrimas eran mar y sabían igual que su tristeza.


.

Etiquetas: