07 noviembre 2006

La llamada

Se levantó urgida,
el viento la estaba llamando
Subió las paredes
del aljibe que la había
albergado toda su vida
para ver un cielo que le regalaba
un último viaje.

Desplegó sus alas
y notó que nuevas plumas,
doradas como sueños,
habían crecido entre las otras.

Pensandolo dos veces
/o casi sin pensarlo/
se lanzó al infinito
y abandó su castillo
de muros impenetrables.

Sobrevoló los mares
y las bestias de fábula
que aterrorizaban marineros
la saludaban agitando las aguas,
salpicando diamantes.

Llegó a un islote,
sin cielo
y sin tierra
sin sol
y sin noche.

Sus alas cayeron
convirtiendose en cenizas,
se acurrucó entre las piernas
y sonrió entre lágrimas.
Había volado,
el viento y el cielo
la había llamado.


.

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2 Comments:

At 12 noviembre, 2006 17:40, Anonymous Anónimo said...

¡Pero Raque! A quien queres convencer que sos una alondra, aguila, gorrion, el que se te ocurra Del aljibe a un cielo que te ragala un último viaje.Las plumas de oro le dan un toque romántico....y morturia. Llegas al islote.Es tu tumba, el cielo te llamó. La poesía,lindisima. ¿Tu depresión y tristeza parece que avanzan?. Por favor te lo pido, tenes que hacer algo.Beso grande,
Carlos.

 
At 13 noviembre, 2006 13:41, Blogger Raque said...

es algo que escribi hace mucho, nunca repare que podia asociarse con la muerte, aunque parezca evidente. Para mi es salirse del propio pozo , del encierro en uno mismo, dejar de pronto lo conocido para vivir una experiencia liberadora fuera del lugar donde nos sentimos seguros, a pesar de que al final no quede mas que la sensacion unica de haberse lanzado al vacio, de no haber sido cobarde.

 

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