24 enero 2008

Fue un pensamiento erratico, una premonición de lo que no queriamos esperar
Supe que iba a pasar al mediodia. Iba a estar en la plaza almorzando, entonces llamaria mamá desconsolada. Lo siento mucho, quisiera estar allá con vos, lo siento tanto mami. Con un nudo en la garganta volveria a decir lo mismo una y otra vez, mirando el monumento a los caidos, recordaría nuestra fragilidad y que lo inevitable nos llega a todos de una u otra manera. Despues de cortar me sentaría en un banco a la sombra, trataría de recordar el olor a madera y scones de su casa, sus perfumes, sus pañuelos, su sonrisa, su voz, sus palabras. Recordar que siempre quise volver a llevarle un ramito de flores como aquel que le lleve a los ocho años, que en el verano no me atreví a visitarla, no quería saber que esa sería la despedida. Lloraría por no recordar cuando fue la ultima vez que la ví, ni si le dije entonces cuanto la quería y lo importante que era saberla viva.
Mamá me llamó a la una
No estaba en la plaza
y acá, la puta!, no puedo llorarla

09 enero 2008

Aunque los momentos felices se perpetuaran
y todo fuese revolcones y carcajadas
Volveré a descubrir que mi naturaleza es solitaria
y cualquier palabra
o promesa anterior
se volverá una falacia

¿Cuánto me habré perdido entonces en tu piel?
¿Cuánto tardare en volver a encontrarme?

07 enero 2008

a pesar
del
incontrolable
vértigo
que sufro
me siento
mas cerca
de las copas de los arboles
que de sus raíces